Castillo de Ruesta
El lugar fue fundado por Sancho de Navarra en el año 915 y perteneció a este reino hasta 1050, pasando a Aragón por el matrimonio entre Blanca de Navarra y Martín el Joven. En el siglo XV pertenecía a los Urriés de Ayerbe.
Se trata de una fortificación compuesta por dos torres unidas por un alto lienzo de muralla, más otra torre ya muy derruida, todas protegidas por un cerco amurallado del que sólo uno de los lados queda en pie. La torre principal es de planta casi cuadrada, de 8 metros de lado y 24 de altura, con obra de mampostería y tapial y pequeños vanos irregulares. El acceso se realizaba por una puerta ya transformada e interiormente se organizaba en cuatro plantas, pero todos los techos han desaparecido, mientras que el remate es almenado. Unida a ella por un alto lienzo de muralla rematado en almenas, se sitúa otra torre de planta cuadrada de unos 5 metros de lado, con alguna ventana, y también rematada con almenas. De la tercera torre no quedan más que vestigios, aunque podemos suponer que era similar a las otras. El recinto amurallado que rodeaba todo el conjunto es de planta rectangular, aunque sólo queda en pie uno de sus lados y vestigios de los cimientos de los restantes.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2006-10-19
Bibliografía relacionada
El lugar fue fundado por Sancho de Navarra en el año 915 y perteneció a este reino hasta 1050, pasando a Aragón por el matrimonio entre Blanca de Navarra y Martín el Joven. En el siglo XV pertenecía a los Urriés de Ayerbe.
Se trata de una fortificación compuesta por dos torres unidas por un alto lienzo de muralla, más otra torre ya muy derruida, todas protegidas por un cerco amurallado del que sólo uno de los lados queda en pie. La torre principal es de planta casi cuadrada, de 8 metros de lado y 24 de altura, con obra de mampostería y tapial y pequeños vanos irregulares. El acceso se realizaba por una puerta ya transformada e interiormente se organizaba en cuatro plantas, pero todos los techos han desaparecido, mientras que el remate es almenado. Unida a ella por un alto lienzo de muralla rematado en almenas, se sitúa otra torre de planta cuadrada de unos 5 metros de lado, con alguna ventana, y también rematada con almenas. De la tercera torre no quedan más que vestigios, aunque podemos suponer que era similar a las otras. El recinto amurallado que rodeaba todo el conjunto es de planta rectangular, aunque sólo queda en pie uno de sus lados y vestigios de los cimientos de los restantes.