Castillo de los Santos
La construcción del castillo de los Santos de Bierge pudo ser posterior a la del cercano castillo de Surta, hacia 1055. Desde su posición formaba un triángulo de observación con los desaparecidos fortines de Naya y Arraro. Poco después, quizá en 1060 se adosó una iglesia a la torre de vigilancia.
Sus restos se hallan perdidos en un paraje de muy difícil acceso, situados a media pendiente de un farallón rocoso, prácticamente inaccesible. Se compone de un recinto murado de planta rectangular correspondiente a las ruinas de una iglesia románica con ábside semicircular, cuya nave fue adosada a la torre. Ésta es de planta rectangular y su obra de pequeños sillares muy irregulares.
Lla puerta de ingreso es en arco de medio punto con rudas dovelas, con paso desde la iglesia. El interior es muy estrecho y ha perdido parte del remate almenado. En su costado sur se adosa la iglesia, de nave rectangular y pequeño ábside semicircular.
En la parte más alta del farallón quedan restos del recinto amurallado. Insertas en el muro pueden verse algunas primitivas saeteras.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2006-05-15
Bibliografía relacionada
La construcción del castillo de los Santos de Bierge pudo ser posterior a la del cercano castillo de Surta, hacia 1055. Desde su posición formaba un triángulo de observación con los desaparecidos fortines de Naya y Arraro. Poco después, quizá en 1060 se adosó una iglesia a la torre de vigilancia.
Sus restos se hallan perdidos en un paraje de muy difícil acceso, situados a media pendiente de un farallón rocoso, prácticamente inaccesible. Se compone de un recinto murado de planta rectangular correspondiente a las ruinas de una iglesia románica con ábside semicircular, cuya nave fue adosada a la torre. Ésta es de planta rectangular y su obra de pequeños sillares muy irregulares.
Lla puerta de ingreso es en arco de medio punto con rudas dovelas, con paso desde la iglesia. El interior es muy estrecho y ha perdido parte del remate almenado. En su costado sur se adosa la iglesia, de nave rectangular y pequeño ábside semicircular.
En la parte más alta del farallón quedan restos del recinto amurallado. Insertas en el muro pueden verse algunas primitivas saeteras.