Castillo de Grisel
Según los documentos, el castillo ya existía en el 1106 y se le vuelve a citar a comienzos del siglo XIV cuando era su tenente Lope Ferrench de Luna. Fue restaurado y modificado en el siglo siguiente, dándosele la apariencia que tiene actualmente, con motivo de las guerras entre Castilla y Aragón, en las que pasó de unas manos a otras varias veces. En el siglo XVI pertenecía ya al obispado de Tarazona.
El castillo está situado en un pequeño promontorio en el centro de la población, no lejos de la iglesia parroquial. Tiene planta rectangular algo irregular pues uno de sus lados mayores es ligeramente curvo. La fachada principal conserva un remate de almenas perforadas por estrechas saeteras y en ella se sitúa la puerta de ingreso en arco apuntado defendida por una buharda con tres matacanes. Las restantes fachadas son de cierre, presentando algunos vanos de iluminación, seguramente posteriores a la construcción del edificio. En uno de los extremos aparece una torre recrecida en una reciente restauración. Es interesante apreciar la muralla exterior, en mal estado en algunas de sus partes y con problemas de estabilidad, construida con sillares y que rodea al castillo.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2006-09-13
Restauración. Siglo XXI, 2013-09-13
Bibliografía relacionada
Según los documentos, el castillo ya existía en el 1106 y se le vuelve a citar a comienzos del siglo XIV cuando era su tenente Lope Ferrench de Luna. Fue restaurado y modificado en el siglo siguiente, dándosele la apariencia que tiene actualmente, con motivo de las guerras entre Castilla y Aragón, en las que pasó de unas manos a otras varias veces. En el siglo XVI pertenecía ya al obispado de Tarazona.
El castillo está situado en un pequeño promontorio en el centro de la población, no lejos de la iglesia parroquial. Tiene planta rectangular algo irregular pues uno de sus lados mayores es ligeramente curvo. La fachada principal conserva un remate de almenas perforadas por estrechas saeteras y en ella se sitúa la puerta de ingreso en arco apuntado defendida por una buharda con tres matacanes. Las restantes fachadas son de cierre, presentando algunos vanos de iluminación, seguramente posteriores a la construcción del edificio. En uno de los extremos aparece una torre recrecida en una reciente restauración. Es interesante apreciar la muralla exterior, en mal estado en algunas de sus partes y con problemas de estabilidad, construida con sillares y que rodea al castillo.