Castillo de Esplubiello

Las ruinas de este castillo de pequeñas dimensiones se sitúan sobre un cerro rocoso, junto a los barrancos de Masadas y Frontiñán, situadas junto al camino que unía Hospitaled con Olsón, hoy pista forestal. Alrededor del castillo de Esplubielo había una población de la que se tienen noticias en el siglo XI. Tras la conquista de Alquézar en 1067, cayó también esta fortaleza en manos cristianas. Desde el siglo XV Hospitaled y su castillo pertenecieron a los Bolea y en 1462, Juan II los donó a Esteban de Agramunt, pues había sido anteriormente de Luis Cantany, el lugar se abandonó poco después y la población se trasladó a la meseta donde hoy subsiste la aldea de Hospitaled.

Su obra es de piedras irregulares que mezclan el sillar con la mampostería. Forma una planta rectangular con muros de una altura de casi tres metros. En el lado más estratégico, que mira al norte, había una gran torre rectangular de la que quedan pocos vestigios. En los ángulos del lado opuesto presenta cubos circulares bastante rebajados en altura. La presencia de dichos cubos nos revela ya época tardía, no anterior al siglo XIV. Los muros opuestos a los cubos están construidos con grandes sillares dispuestos a soga y tizón que pueden corresponder a una obra más antigua, quizá altomedieval. La desaparecida puerta de ingreso se situaba en el paño del oeste. En la actualidad su interior está cubierto de escombros y vegetación, sin poder apreciarse como sería su planta y distribución.

En el extremo sur del conjunto hay una pequeña iglesia en ruinas, aparejada con buena piedra sillar, de nave rectangular con testero recto orientado al Este. La cubierta fue de madera, sobre dos arcos diafragma apuntados. La puerta abre al Sur en arco de medio punto de grandes dovelas. En el centro de la cabecera se abre una pequeña ventana aspillerada en arco de medio punto enterizo.

Entre la iglesia y el castillo hay dos protuberancias rocosas de escasa altura. En la del Oeste hay excavados al menos cinco silos con abertura rectangular y de unos 2 metros de profundidad, así como huellas de viviendas parcialmente excavadas en las rocas. En la plataforma rocosa del lado Este abundan las huellas de habitaciones y los huecos de apoyo para una estructura de madera desaparecida, que se dispondría volada sobre la visera del abrigo rocoso.