Castillo de Barbués
Según fuentes históricas Barbués existía ya en el 1071, cuando todavía bajo dominio musulmán pagaba parias a Sancho Ramírez. Ya conquistada por Alfonso I, este la dio en 1128 a Martín Galíndez para que la repoblara.Tiempo después, en 1384, sigue manteniendo su mezquita aljama, por lo que contaría con una importante población musulmana. El palacio fortificado es citado en el siglo XV como perteneciente a una rama de los Alagón de Sástago, marqueses de Orístano, afincados en Cerdeña. En el siglo XVII estaba en poder de los Gurrea.
El palacio se ubica en un extremo de la población. Está construido con sillares, y en algunas partes presenta un talud en su base o arranca directamente de la roca. Es de planta es pentagonal y en la fachada que da a la población se sitúa la puerta de ingreso, en arco de medio punto con dovelas y adornada mediante molduras. A su lado da acceso otra puerta que parece posterior. Sobre ella se abren las ranuras para alojar las cadenas del puente levadizo, lo que nos da la posibilidad de la existencia de un foso.
En la esquina Sureste se alza una torre rematada por ménsulas, que servirían de apoyo a alguna buharda. Los muros presentan numerosos vanos que serían abiertos posteriormente, al adaptarse el edificio para viviendas. Todavía conserva las saeteras originales.
Historia
Construcción original. Siglo XV
Reforma. Siglo XIX
Restauración. Siglo XX
Declaración. Siglo XXI
Bibliografía relacionada
Según fuentes históricas Barbués existía ya en el 1071, cuando todavía bajo dominio musulmán pagaba parias a Sancho Ramírez. Ya conquistada por Alfonso I, este la dio en 1128 a Martín Galíndez para que la repoblara.Tiempo después, en 1384, sigue manteniendo su mezquita aljama, por lo que contaría con una importante población musulmana. El palacio fortificado es citado en el siglo XV como perteneciente a una rama de los Alagón de Sástago, marqueses de Orístano, afincados en Cerdeña. En el siglo XVII estaba en poder de los Gurrea.
El palacio se ubica en un extremo de la población. Está construido con sillares, y en algunas partes presenta un talud en su base o arranca directamente de la roca. Es de planta es pentagonal y en la fachada que da a la población se sitúa la puerta de ingreso, en arco de medio punto con dovelas y adornada mediante molduras. A su lado da acceso otra puerta que parece posterior. Sobre ella se abren las ranuras para alojar las cadenas del puente levadizo, lo que nos da la posibilidad de la existencia de un foso.
En la esquina Sureste se alza una torre rematada por ménsulas, que servirían de apoyo a alguna buharda. Los muros presentan numerosos vanos que serían abiertos posteriormente, al adaptarse el edificio para viviendas. Todavía conserva las saeteras originales.