Castillo de Báguena
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Báguena y su castillo pertenecieron a la Comunidad de Aldeas de Daroca, junto otras localidades como Burbáguena o Monreal. El castillo fue reparado varias veces durante el reinado de Pedro IV debido a su cercanía con la frontera castellana. En 1363 fue conquistado por los castellanos a pesar de la heroica defensa de su alcaide.
En la parte alta de la población se sitúan los restos del castillo, consistentes en dos torres de diferente factura y planta separadas por unos cuantos metros. La torre mejor conservada tiene planta cuadrada, de unos 8 metros de lado y rebajada en altura, aunque se cubre con un moderno tejado a doble vertiente. Está construida en mampostería con las esquinas reforzadas por sillares y su puerta de entrada original, aunque cegada, se enmarca en un arco de medio punto. En el interior se dividía en varias plantas que se han perdido aunque se observa bien el hueco por el que discurría la chimenea.
A una veintena de metros se encuentran los restos del otro torreón, de tapial y piedra y planta rectangular; se encuentra bastante arruinado habiéndose perdido uno de sus lados completamente.
Historia
Declaración. Siglo XXI, 2006-10-08
Bibliografía relacionada
Báguena y su castillo pertenecieron a la Comunidad de Aldeas de Daroca, junto otras localidades como Burbáguena o Monreal. El castillo fue reparado varias veces durante el reinado de Pedro IV debido a su cercanía con la frontera castellana. En 1363 fue conquistado por los castellanos a pesar de la heroica defensa de su alcaide.
En la parte alta de la población se sitúan los restos del castillo, consistentes en dos torres de diferente factura y planta separadas por unos cuantos metros. La torre mejor conservada tiene planta cuadrada, de unos 8 metros de lado y rebajada en altura, aunque se cubre con un moderno tejado a doble vertiente. Está construida en mampostería con las esquinas reforzadas por sillares y su puerta de entrada original, aunque cegada, se enmarca en un arco de medio punto. En el interior se dividía en varias plantas que se han perdido aunque se observa bien el hueco por el que discurría la chimenea.
A una veintena de metros se encuentran los restos del otro torreón, de tapial y piedra y planta rectangular; se encuentra bastante arruinado habiéndose perdido uno de sus lados completamente.