Castillo de Alhama de Aragón

Este castillo figura en el Cantar del Mio Cid como una de las conquistas de este caudillo en el año 1071. Volvió después a manos de los musulmanes para ser conquistado de nuevo por Alfonso I en 1120, siendo desde entonces parte importante de la frontera occidental del reino. En 1135 pasó a poder de Castilla tras la invasión de Alfonso VII, dependiendo del arzobispo de Sigüenza que lo gobernó hasta 1139, fecha en la que fue recuperado por Ramón Berenguer IV. Durante la guerra de los dos Pedros, entre 1357 y 1361, fue reparado por los vecinos para que les sirviera de refugio pero fue conquistado por los castellanos hasta 1366 cuando fue recuperado por Pedro IV. Entre 1421 y 1454 pasó de nuevo de uno a otro reino hasta que en ese último año se firmó definitivamente la paz entre Aragón, Castilla y Navarra quedando en posesión de Aragón.

Del antiguo castillo hoy se conserva una torre rodeada de un recinto amurallado de forma ovalada sobre un promontorio rocoso en lo alto de la población, aprovechando las defensas naturales a que se prestan del cerro llamado la Serratilla. La torre del homenaje, es lo hoy queda del castillo, siendo de época posterior al resto de la primitiva fortaleza, según se desprende de su estilo y seguramente construída a partir de 1366. Es de planta rectangular, de 9 por 6 metros y su base se adapta a la forma irregular de la roca donde se asienta, recubriendo parte de ella con un pequeño talud. La obra es de sillería blanquecina y conserva íntegro su remate de matacanes corridos formando arquillos, aunque ha perdido las almenas. En sus caras presenta saeteras y en la posterior conserva las ménsulas que sostenían una buharda. El acceso se realiza a través de un arco de medio punto.