Casa de la Estanca
Este singular edificio se encuentra a las afueras de Borja, a unos 8 kilómetros. Es un ejemplo de arquitectura mudéjar aragonesa civil. Se construye por Antón de Veoxa en el siglo XVI, el mismo arquitecto de la Colegiata de Santa María de Borja. Cumplía las funciones de vivienda del encargado del control de las aguas y servía a su vez de torre vigía en el entorno de un antiguo embalse que recogía aguas del acequia del Sorbán.
Es una casa de base cuadrada construida en ladrillo combinado con piedra sillar en la base. Es una construcción exenta, que configura un volumen prismático de 5,40 metros de lado, dividido interiormente en tres plantas que se corresponden con los tres cuerpos diferenciados en fachada por su decoración.
La fachada principal, orientada al sur, sigue un esquema de tres cuerpos, estando el bajo realizado en sillería escuadrada toscamente, con recubrimiento de ladrillo a cara vista en su zona izquierda. En la parte inferior se sitúa la puerta de acceso en el centro con dintel de madera, que corresponde a una reforma posterior y carece de decoración. La parte media, destinada a vivienda, se divide en tres espacios, albergando cocina y dos dormitorios respectivamente, siguiendo el esquema de las construcciones populares en el siglo XV. Estas estancias se cubren con una techumbre arquitrabada.
Sus muros se decoran con paños de ladrillo resaltado a base de motivos como cruces de doble ángulo. Estos paños se disponen entre dos bandas decoradas con esquinillas. En la parte superior se abre una sola estancia cubierta con armadura de madera a cuatro aguas, destinada a guardar los útiles del estanquero. Al exterior queda separado del segundo por una línea de impostas formada por una única hilada de ladrillos a soga y se dispone una galería de arcos de medio punto, cinco por cada lado de la casa. Estos vanos se encuentran en la actualidad cegados, excepto el central. La galería de arcos se denomina galería aragonesa y es una tipología propia de la arquitectura aragonesa del siglo XVI.
Durante el siglo XVIII tienen lugar algunas transformaciones. La fachada, quizá debido a los desperfectos sufridos con el tiempo, debió construirse de nuevo en 1779 siguiendo el mismo esquema original, por lo que su aspecto es menos tosco.
Historia
Construcción original. Siglo XVI
- Mudéjar
Reforma. Siglo XVIII
Declaración. Siglo XXI, 2001-10-28
Musealización. Siglo XXI, 2007-01-01
Restauración. Siglo XXI, 2012-10-28
Bibliografía relacionada
Este singular edificio se encuentra a las afueras de Borja, a unos 8 kilómetros. Es un ejemplo de arquitectura mudéjar aragonesa civil. Se construye por Antón de Veoxa en el siglo XVI, el mismo arquitecto de la Colegiata de Santa María de Borja. Cumplía las funciones de vivienda del encargado del control de las aguas y servía a su vez de torre vigía en el entorno de un antiguo embalse que recogía aguas del acequia del Sorbán.
Es una casa de base cuadrada construida en ladrillo combinado con piedra sillar en la base. Es una construcción exenta, que configura un volumen prismático de 5,40 metros de lado, dividido interiormente en tres plantas que se corresponden con los tres cuerpos diferenciados en fachada por su decoración.
La fachada principal, orientada al sur, sigue un esquema de tres cuerpos, estando el bajo realizado en sillería escuadrada toscamente, con recubrimiento de ladrillo a cara vista en su zona izquierda. En la parte inferior se sitúa la puerta de acceso en el centro con dintel de madera, que corresponde a una reforma posterior y carece de decoración. La parte media, destinada a vivienda, se divide en tres espacios, albergando cocina y dos dormitorios respectivamente, siguiendo el esquema de las construcciones populares en el siglo XV. Estas estancias se cubren con una techumbre arquitrabada.
Sus muros se decoran con paños de ladrillo resaltado a base de motivos como cruces de doble ángulo. Estos paños se disponen entre dos bandas decoradas con esquinillas. En la parte superior se abre una sola estancia cubierta con armadura de madera a cuatro aguas, destinada a guardar los útiles del estanquero. Al exterior queda separado del segundo por una línea de impostas formada por una única hilada de ladrillos a soga y se dispone una galería de arcos de medio punto, cinco por cada lado de la casa. Estos vanos se encuentran en la actualidad cegados, excepto el central. La galería de arcos se denomina galería aragonesa y es una tipología propia de la arquitectura aragonesa del siglo XVI.
Durante el siglo XVIII tienen lugar algunas transformaciones. La fachada, quizá debido a los desperfectos sufridos con el tiempo, debió construirse de nuevo en 1779 siguiendo el mismo esquema original, por lo que su aspecto es menos tosco.
Historia
Construcción original. Siglo XVI
- Mudéjar