Balneario de Panticosa

El Balneario de Panticosa se encuentra en el Valle de Tena en un paraje a 1600 m. de altitud. Se trata de un grandioso complejo hostelero en un enclave natural de gran belleza.

Aunque se tiene constancia de la utilización de esta agua para la curación de enfermedades desde época romana, el actual recinto se comienza a construir en 1693. En 1844 ya había levantadas ocho edificios en el entorno de los manantiales de Hígado y Herpes. Será a mediados del siglo XIX cuando el Balneario sea un destino frecuentado por lo que se incrementa el número de instalaciones y Hoteles. A principios del siglo XX el Balneario vivirá su periodo más exitoso, entre los años 20 y 60. Tras una grave crisis financiera de sus gestores cesó sus servicios en 1979.

A principios del siglo XXI se lleva cabo una profunda reforma de las instalaciones, a cargo de varios arquitectos entre los que destacan Rafael Moneo y Álvaro de Siza. Así se procede a la rehabilitación del Balneario de Panticosa en 2008 y su apertura al público como establecimiento hostelero.

El Balneario de Panticosa ha sido declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico. Esta declaración afecta a la extensión del ibón o lago de los Baños, las prederas adyacentes al mismo y todos los edificios existentes y el espacio comprendido entre ellos. La extensión de este conjunto histórico y de su entorno abarca una superficie total de 580.300 metros cuadrados.

El Balneario de Panticosa estaba compuesto en origen por ocho edificios o casas: Casa Belío, Casa Boreda, Casa de las Herpes, Casa Balneario, Casa del Estómago, Casa de la Fonda, Templete de la salud, Casas de las Tiendas y Casa del Mediodía.

En 1854 se termina la construcción del Hotel Victoria y en 1857 el Hotel Embajadores y el Hotel Salón de Sociedad. Se dotó al recinto con una sala de Inhalaciones, La Villa Mirador, Fonda Española y Francesa, Casa de la Laguna, Casa de la Pradera, Fuente Azoada, Fuente de San Agustín y una Galería de hierro y madera que enlazaba los hoteles Mediodía y Embajadores. Al complejo se le añade la Iglesia del Carmen en 1881. A finales de siglo en 1896 se inaugura el Gran Hotel.

En el siglo XX completarán el conjunto el Hotel Continental, el Casino, el Restaurante del Lago y una planta embotelladora de Aguas de Panticosa.

En la rehabilitación del Balneario, finalizada en 2008, se reemplazan la galería de madera por un nuevo pasillo acristalado y la Casa del Mediodía, el hotel continental se han reconvertido en nuevos hoteles. Otras edificaciones siguen pendientes de recuperación. El Gran Hotel, el Casino y la Iglesia del Carmen son los edificios mejor conservados del antiguo Balneario de Panticosa.