Arqueta de San Ramón de Roda de Isábena
Arqueta de madera de forma rectangular y tapa abombada, forrada de tela roja en su interior y trozos de piel dispuestos en triángulos en su exterior, formando una trama reticular. Está decorada con clavos o tachuelas doradas formando rosetas sobre los motivos triangulares marrones y líneas sobre la cinta verde que enmarca a los anteriores.
Esta arqueta contenía las reliquias de San Ramón y fue regalada a la catedral de Roda de Isábena por Pedro Antón Serra, obispo de Lérida entre 1621 y 1632.
Historia
Siglo XVII
Siglo XIX
Meseguer había ordenado el 5 de noviembre de 1891 que fuera extraída la cerradura de la caja que contenía las reliquias de San Ramón para poder colocarla en una nueva urna que se estaba fabricando en Lérida. A tales efectos se congregaron en la cripta de la ex catedral tres clérigos (el arcipreste de Roda, Simón Clavera, y los titulares de Merli y La Puebla de Roda) para extraer dicha cerradura con ayuda de un carpintero y proceder a lacrar la urna con las reliquias para que no pudiera ser violada. Una vez realizado este acto, los presentes declararon bajo juramento que el contenido de la urna estaba intacto.
Una vez en Lérida, la cerradura se colocó en la nueva urna que fue enviada a Roda, donde el 19 de mayo de 1892 el arcipreste de Roda procedió a extraer las reliquias de la vieja caja y trasladarlas a la que desde Lérida se había remitido. Finalmente, se envió a Lérida el cofre original y, aunque Meseguer quiso correr con los gastos, el arcipreste decidió pagarlos, donando tal importe al Museo del Seminario.
El disgusto de los habitantes de la zona por la usurpación de la vieja arqueta relicario por parte de Meseguer hizo que se iniciasen una serie de trámites por parte de los habitantes de la comarca ribagorzana como el envío al obispo de una relación de firmas expresando su disconformidad. Esto molestó tanto a Meseguer que en 1893, escribió de nuevo a Roda de Isábena con la intención, en un principio, de devolver la arqueta original. Sin embargo, al final el obispo se desdijo, argumentando que las firmas eran falsas y el asunto debía archivarse y más tarde, en otra misiva, comentó incluso la posibilidad de recurrir a los tribunales para defenderse de los que le consideraban un usurpador.
Por lo tanto, el arca del siglo XVII con los restos de San Ramón permaneció desde 1892 en el Museo del Seminario, mientras que la nueva arqueta del siglo XIX caoba y bronce todavía se conserva en la ex catedral.
Siglo XX
Declaración. Siglo XXI, 2011
Siglo XXI, 2021
Bibliografía relacionada
Arqueta de madera de forma rectangular y tapa abombada, forrada de tela roja en su interior y trozos de piel dispuestos en triángulos en su exterior, formando una trama reticular. Está decorada con clavos o tachuelas doradas formando rosetas sobre los motivos triangulares marrones y líneas sobre la cinta verde que enmarca a los anteriores.
Esta arqueta contenía las reliquias de San Ramón y fue regalada a la catedral de Roda de Isábena por Pedro Antón Serra, obispo de Lérida entre 1621 y 1632.
Historia
Siglo XVII
Siglo XIX
Meseguer había ordenado el 5 de noviembre de 1891 que fuera extraída la cerradura de la caja que contenía las reliquias de San Ramón para poder colocarla en una nueva urna que se estaba fabricando en Lérida. A tales efectos se congregaron en la cripta de la ex catedral tres clérigos (el arcipreste de Roda, Simón Clavera, y los titulares de Merli y La Puebla de Roda) para extraer dicha cerradura con ayuda de un carpintero y proceder a lacrar la urna con las reliquias para que no pudiera ser violada. Una vez realizado este acto, los presentes declararon bajo juramento que el contenido de la urna estaba intacto.
Una vez en Lérida, la cerradura se colocó en la nueva urna que fue enviada a Roda, donde el 19 de mayo de 1892 el arcipreste de Roda procedió a extraer las reliquias de la vieja caja y trasladarlas a la que desde Lérida se había remitido. Finalmente, se envió a Lérida el cofre original y, aunque Meseguer quiso correr con los gastos, el arcipreste decidió pagarlos, donando tal importe al Museo del Seminario.
El disgusto de los habitantes de la zona por la usurpación de la vieja arqueta relicario por parte de Meseguer hizo que se iniciasen una serie de trámites por parte de los habitantes de la comarca ribagorzana como el envío al obispo de una relación de firmas expresando su disconformidad. Esto molestó tanto a Meseguer que en 1893, escribió de nuevo a Roda de Isábena con la intención, en un principio, de devolver la arqueta original. Sin embargo, al final el obispo se desdijo, argumentando que las firmas eran falsas y el asunto debía archivarse y más tarde, en otra misiva, comentó incluso la posibilidad de recurrir a los tribunales para defenderse de los que le consideraban un usurpador.
Por lo tanto, el arca del siglo XVII con los restos de San Ramón permaneció desde 1892 en el Museo del Seminario, mientras que la nueva arqueta del siglo XIX caoba y bronce todavía se conserva en la ex catedral.