Altar de la Virgen de Portaspana
Pequeño retablo de madera dorada y policromada al temple compuesto por un cuerpo de tres calles de un solo piso, de las cuales la central se remata con un ático, y una predela de cinco casas. La tabla central contiene una bella representación de la Virgen con el Niño, que aparece entronizada y luciendo un rico manto brocado mientras ofrece una rosa a su Hijo. A su derecha aparece San Sebastián, representado como un apuesto arquero, y a su izquierda San Fabián, vestido de pontifical y con el rastrillo que le identifica. El cuerpo se remata con la habitual escena del Calvario, en este caso resuelto de manera sencilla y elegante.
La predela muestra en cada una de sus casas un santo de tres cuartos con una filacteria identificativa y sus correspondientes atributos: Santa Catalina con la rueda, San Juan Bautista con el Agnus Dei, San Blas con el rastrillo y San Francisco de Asís con el crucifijo y los estigmas. En el compartimento central aparece un Cristo de Piedad flanqueado por San Juan Evangelista y la Virgen y rodeado por las Arma Christi.
Todas las figuras presentan un delicado dibujo que se recrea en los pequeños detalles y un vivo colorido resaltado por la aplicación de pan de oro y plata. Sus rasgos son individualizados y sus rostros sumamente expresivos, especialmente sus miradas. Estas características inclinan a atribuir esta magnífica obra a la mano de Pedro García de Benabarre, quien la pudo realizar al final de su vida, en el último cuarto del siglo XV.
Historia
Siglo XV
- Gótico
Siglo XIX
Es propiedad del Obispado de Barbastro-Monzón tal y como recoge el Razonamiento Jurídico Sexto, punto 6, del Decreto de la Congregación para los Obispos de 8 de septiembre de 2005.
Declaración. Siglo XXI, 2011
Bibliografía relacionada
Pequeño retablo de madera dorada y policromada al temple compuesto por un cuerpo de tres calles de un solo piso, de las cuales la central se remata con un ático, y una predela de cinco casas. La tabla central contiene una bella representación de la Virgen con el Niño, que aparece entronizada y luciendo un rico manto brocado mientras ofrece una rosa a su Hijo. A su derecha aparece San Sebastián, representado como un apuesto arquero, y a su izquierda San Fabián, vestido de pontifical y con el rastrillo que le identifica. El cuerpo se remata con la habitual escena del Calvario, en este caso resuelto de manera sencilla y elegante.
La predela muestra en cada una de sus casas un santo de tres cuartos con una filacteria identificativa y sus correspondientes atributos: Santa Catalina con la rueda, San Juan Bautista con el Agnus Dei, San Blas con el rastrillo y San Francisco de Asís con el crucifijo y los estigmas. En el compartimento central aparece un Cristo de Piedad flanqueado por San Juan Evangelista y la Virgen y rodeado por las Arma Christi.
Todas las figuras presentan un delicado dibujo que se recrea en los pequeños detalles y un vivo colorido resaltado por la aplicación de pan de oro y plata. Sus rasgos son individualizados y sus rostros sumamente expresivos, especialmente sus miradas. Estas características inclinan a atribuir esta magnífica obra a la mano de Pedro García de Benabarre, quien la pudo realizar al final de su vida, en el último cuarto del siglo XV.
Historia
Siglo XV
- Gótico
Siglo XIX
Es propiedad del Obispado de Barbastro-Monzón tal y como recoge el Razonamiento Jurídico Sexto, punto 6, del Decreto de la Congregación para los Obispos de 8 de septiembre de 2005.