Alegoría de la Redención
Acceso
Condiciones de acceso:
Martes a sábado: de 10 a 14 y de 17 a 20 h.
Domingo y festivos: de 10 a 14 h.
Lunes: cerrado.
Enlaces relacionados
La lectura de esta Alegoría de la redención parte de la figura de san Juan Bautista que avanza semicubierto por una túnica corta de piel de camello, con la cruz en la mano izquierda, señalando al frente con el brazo contrario, para mostrar a la humanidad descendiente de Adán, representada en esos niños que le acompañan, el árbol de la vida. Los pequeños portan un estandarte con una inscripción que suele aparecer en la iconografía del precursor durante su predicación en el desierto, y se completa con la que se lee en la filacteria inferior reproduciendo unas líneas del evangelista San Juan (1, 23) incluidas en el Primer testimonio de Juan.
Precede al Bautista otro grupo de niños; el primero, sostiene entre sus manos un paño ensanchado, otro porta un mástil, delante del cual, en la parte superior, ondea una filacteria con una estrofa del himno Jesu nostra redemptio.
Cristo aparece crucificado sobre un árbol cuyas ramas adoptan la forma de los brazos de la cruz; de su costado brota abundante sangre, fuente de vida, a la que se acerca el género humano para purificarse del pecado, como expresa la filacteria al pié del árbol. El pecado en forma de diablo y la muerte en forma de esqueleto se hallan encadenados al tronco. Las cartelas que penden a cada lado aluden a la muerte y resurrección de Cristo y citan una frase del primer prefacio pascual. El resto de filacterias que completarían el lenguaje simbólico han perdido el texto.
En el ángulo inferior derecho asoma parte de una figura que no se puede identificar; guardaría relación compositiva con el lienzo compañero. Desde el punto de vista de la alegoría es la contraposición del Árbol del pecado al Árbol de la vida.
El pintor pudo tomar modelo de estampas renacentistas o manieristas.
Esta Alegoría de la Redención forma pareja con la Alegoría del Pecado.
Historia
Siglo XVII
- Barroco
Restauración. Siglo XX, 1994-09-15
Bibliografía relacionada
La lectura de esta Alegoría de la redención parte de la figura de san Juan Bautista que avanza semicubierto por una túnica corta de piel de camello, con la cruz en la mano izquierda, señalando al frente con el brazo contrario, para mostrar a la humanidad descendiente de Adán, representada en esos niños que le acompañan, el árbol de la vida. Los pequeños portan un estandarte con una inscripción que suele aparecer en la iconografía del precursor durante su predicación en el desierto, y se completa con la que se lee en la filacteria inferior reproduciendo unas líneas del evangelista San Juan (1, 23) incluidas en el Primer testimonio de Juan.
Precede al Bautista otro grupo de niños; el primero, sostiene entre sus manos un paño ensanchado, otro porta un mástil, delante del cual, en la parte superior, ondea una filacteria con una estrofa del himno Jesu nostra redemptio.
Cristo aparece crucificado sobre un árbol cuyas ramas adoptan la forma de los brazos de la cruz; de su costado brota abundante sangre, fuente de vida, a la que se acerca el género humano para purificarse del pecado, como expresa la filacteria al pié del árbol. El pecado en forma de diablo y la muerte en forma de esqueleto se hallan encadenados al tronco. Las cartelas que penden a cada lado aluden a la muerte y resurrección de Cristo y citan una frase del primer prefacio pascual. El resto de filacterias que completarían el lenguaje simbólico han perdido el texto.
En el ángulo inferior derecho asoma parte de una figura que no se puede identificar; guardaría relación compositiva con el lienzo compañero. Desde el punto de vista de la alegoría es la contraposición del Árbol del pecado al Árbol de la vida.
El pintor pudo tomar modelo de estampas renacentistas o manieristas.
Esta Alegoría de la Redención forma pareja con la Alegoría del Pecado.
Historia
Siglo XVII
- Barroco
Restauración. Siglo XX, 1994-09-15
Bibliografía relacionada
Acceso
Condiciones de acceso:
Martes a sábado: de 10 a 14 y de 17 a 20 h.
Domingo y festivos: de 10 a 14 h.
Lunes: cerrado.