Ábside de San Juan de la Cuesta

La construcción del ábside de la iglesia de San Juan de la Cuesta comenzó a mediados del siglo XII usando piedra sillar según el sistema de trabajo románico, pero al llegar a la mitad de la altura de dicho ábside la construcción se interrumpió y fue retomada poco después, en el siglo XIII por alarifes mudéjares que continuaron la obra cambiando la piedra como material constructivo por el ladrillo.

En consecuencia también cambiaron las formas, como sucedió con las medias columnas de piedra adosadas al muro que se transforman en pilastras, aunque se mantuvieron los arquillos ciegos de la parte superior del ábside, de tradición románica, y que también están presentes en otras iglesias de Daroca como Santa María o San Miguel. A su vez, se introdujeron los arcos polilobulados en las ventanas, elementos éstos de clara inspiración musulmana que muestran la aceptación social de la pervivencia de las formas hispanomusulmanas tras la Reconquista.

Al interior se conservan, decorando todo el ábside, pinturas al fresco que datan del siglo XIV. Representan a San Juan, titular de la iglesia, en el centro, mientras que a los lados se muestran diferentes escenas de su vida: el santo ante Herodes, Prisión de San Juan, Decapitación y entrega de la cabeza de San Juan Bautista a Salomé. Sobre ellas, en la parte alta y a modo de friso, la Santa Cena, y a los lados, unas escenas parecen representar escenas de la Pasión.