Arte Mudéjar aragonés

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El Arte Mudéjar es una manifestación genuina, fruto de la  convivencia  de las culturas musulmana, cristiana y judía en los reinos hispánicos. La herencia islámica se funde íntimamente con la arquitectura occidental como lección de convivencia y aprendizaje mutuo. En Aragón se desarrolla entre el siglo XII y el XVII. Dentro de la particularidad de este estilo, el mudéjar aragonés presenta además características diferenciadoras del realizado en otros territorios como Castilla o Andalucía.

El término mudéjar procede de la palabra árabe mudayyan o «aquel a quien le es permitido quedarse». Este término fue empleado por vez primera por José Amador de los Ríos en 1859. Define una expresión plástica nueva y singular, caracterizada por el empleo de materiales económicos como el ladrillo, el yeso, la cerámica y la madera. Para enriquecerlos, la ornamentación toma una importancia excepcional, cubriendo toda la superficie con Sebka o paños de arquillos entrecruzados, composiciones geométricas con lacerías, estrellas y vegetales estilizados o el empleo de cerámica vidriada.

Tras la conquista cristiana las mezquitas se reutilizan como alcázares y catedrales, hecho que influyó en la construcción de nuevos palacios y templos. Muros de ladrillo y yeso, arcos de herradura, techumbres de madera o suelos de azulejos se combinaron con los estilos de la arquitectura occidental: el Románico y el Gótico, el Renacimiento y más tarde el Barroco.

En el plano arquitectónico en Aragón se edifican iglesias bajo diversas tipologías. Destacan las Iglesias Fortaleza, fruto de la doble función asignada a estos templos al pasar a manos de ordenes militares, como Santa María de Tobed (Zaragoza) o la iglesia de Santa Tecla de Cervera de la Cañada (Zaragoza). Las torres mudéjares aragonesas derivan, en general, de la reutilización de antiguos alminares almohades a los que se les añadía un cuerpo de campanas. Se caracterizan por tener planta cuadrada y poseer un machón central, tipología que sigue la magnífica torre de San Salvador de Teruel. Las formas renacentistas italianas influenciarán en su estructura por lo que encontramos torres alminares de planta octogonal, siendo la más característica y la más alta la torre de la Colegiata de Santa María de Calatayud.

En decoración destaca la talla de celosías y estucos, influenciadas sin duda por las del palacio taifal de La Aljafería en Zaragoza, y el uso arquitectónico de cerámica vidriada en paredes exteriores y de azulejos en suelos. En Aragón la cerámica vidriada es uno de los elementos de mayor interés por su empleo de grandes platos circulares y el uso de los característicos colores blanco, verde y manganeso.

Las techumbres mudéjares, en madera, además de aligerar sustancialmente el peso de la cubierta, permitieron plasmar amplios programas iconográficos pintados, que sintetizaban lo mejor de la pintura gótica con los motivos propios de la estética musulmana. Muestra de ello es la excelente techumbre de la Catedral de Santa María de Mediavilla de Teruel.

Este rico legado cultural tan peculiar y característico de Aragón ha sido declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO debido a su gran importancia y trascendencia histórica y artística en el panorama internacional. Importancia que se ratifica con la larga lista de monumentos mudéjares aragoneses declarados Bien de Interés Cultural. Así el 28 de noviembre de 1986 la Arquitectura Mudéjar de Teruel se incluye en la Lista de monumentos declarados Patrimonio Mundial, figurando cuatro de sus monumentos más importantes: Torre, Techumbre y Cimborrio de la Catedral de Santa María de Mediavilla; Torre e iglesia de San Pedro; Torre de la iglesia del Salvador y Torre de la iglesia de San Martín. El 14 de diciembre de 2001 esta lista se amplía tras la declaración del mudéjar de Aragón como bien singular, universal e irreemplazable para la Humanidad y ejemplificando dicha declaración en los siguientes bienes: el Palacio de la Aljafería; la Seo del Salvador y la iglesia de San Pablo de Zaragoza; la Colegiata de Santa María de Calatayud; la iglesia de Santa Tecla de Cervera de la Cañada y la iglesia de Santa María de Tobed.

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