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Se inaugura la restauración de la catedral de Albarracín

El Presidente de Aragón elogia el papel de la Fundación Santa María, impulsora de la restauración de la catedral y que cumple 20 años

El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha participado en los actos de inauguración de la restauración integral llevada a cabo en la catedral de Albarracín que, tras seis años de trabajos y un presupuesto superior al millón de euros, ya está abierta al culto.

Para el jefe del Ejecutivo autonómico, la actuación llevada a cabo en Albarracín constituye «la culminación de una labor admirable a lo largo de veinte años por parte de la Fundación Santa María, que tuvo la visión de hacer del ingente patrimonio cultural de esta bella ciudad un motor de desarrollo sociocultural, turístico y económico de la comarca», además de ser un revulsivo contra la despoblación, lo que a su juicio, a partir de ahora «aún podrá dar más frutos».

Lambán ha animado a aprovechar «con inteligencia y sensatez los recursos de la cultura y unirlos, de forma inteligente, con otros de carácter natural y medioambiental. A su juicio, esto daría a los habitantes del medio rural nuevas posibilidades, especialmente si se pone a su alcance herramientas como la instalación de la banda ancha para conectarse a internet y en las mismas condiciones de igualdad que un ciudadano de Zaragoza. Solo así, cree Lambán, que se puede aprovechar el resurgimiento del medio rural, «que no puede estar basado en recetas milagrosas, sino en proyectos como los que ha emprendido estos años la Fundación Santa María de Albarracín.

Esta inauguración, según Lambán, «no es un punto de llegada, sino de partida», recordando que se han abordado grandes retos, como la recuperación del patrimonio artístico. «Pero otros siguen estando ahí como objetivo último de estas actuaciones, que no es otro sino mejorar la calidad de vida de las personas y fomentar el progreso del territorio».

La Restauración y sus hallazgos

La Catedral de Albarracín, junto con el castillo de la ciudad, constituyen los hitos históricos más importantes de la ciudad. La catedral, construida en el siglo XVI, es una iglesia de nave única, con capillas entre los contrafuertes a un nivel más bajo que el del espacio central.

La gestión de la restauración fue asumida por la Fundación en 2011, desarrollándose por fases anuales. Los trabajos exteriores se concentraron en el rejuntado de muros y contrafuertes, así como el retejado de todo el monumento. La intervención más destacable se ha producido en el interior, desde la atención de los espacios colaterales primero, a la misma nave central, donde también se ha renovado el pavimento con baldosas de barro cocido similares a las originales. La actuación principal durante 2016 ha sido la del retablo central y la limpieza del claustro, anexo a la catedral y que supone uno de los principales accesos al recinto.

Todos estos trabajos impulsados por la Fundación Santa María han ascendido a 1.166.000 euros que, junto con las intervenciones anteriores hasta 2008, elevan el presupuesto total a más de dos millones de euros. Los fondos para esta actuación integral han procedido del Ministerio de Cultura, del Gobierno de Aragón y del Fondo de Inversiones para Teruel (FITE).

La restauración integral del templo ha desvelado grandes sorpresas como la aparición de una capilla nueva, un pequeño habitáculo con una nutrida decoración de grisallas sobre la vida de Cristo y que corresponderían a la primera catedral moderna de Albarracín. También se descubrieron los arcos góticos de Santa Ana.

Dos décadas de Fundación

La Fundación Santa María es una organización sin ánimo de lucro creada con la pretensión de hacer de Albarracín un emblema cultural, siempre en torno a la excepcionalidad patrimonial y paisajística de esta ciudad. Ha supuesto un novedoso proyecto de gestión del patrimonio, que persigue la proyección ordenada y armónica de esta singular ciudad, apoyándose para ello en la recuperación y activación cultural de su rico patrimonio.

La Fundación, creada en 1996 y con sede en el palacio Episcopal de la Ciudad, cuenta con un presupuesto de 590.000 euros, de los que 360.000 los aporta el Gobierno de Aragón a través del FITE. Entre sus objetivos, figura el desarrollo sociocultural y económico de la zona; la restauración, conservación y gestión del patrimonio cultural; la dinamización y proyección del legado cultural e histórico y la promoción de actividades culturales y formativas diversas, así como el establecimiento de vías de colaboración entre entidades diferentes.

Una de las áreas más importantes de actuación de la Fundación es la restauración arquitectónica. Desde su constitución se han realizado 30 intervenciones arquitectónicas, muchas de ellas integrales. Tras ello, se han creado trece infraestructuras culturales que dan trabajo a treinta personas. Entre las restauraciones, se encuentran las residencias Santa María, Pintores y Julianeta, los museos y monumentos integrantes del de denominado Albarracín, Espacios y Tesoros, el auditorio-iglesia de Santa María y el mismo Palacio de reuniones de la Fundación.

Con la Fundación se instauró un sistema de gestión integral del patrimonio que ha supuesto un incremento progresivo y ordenado de las infraestructuras culturales de Albarracín, lo que ha fomentado el turismo. El año pasado casi 30.000 personas visitaron Albarracín Espacios y Tesoros y más de 34.000 fueron atendidas en el Centro de Interpretación, abierto en 2008. Por la oficina de Turismo, solo este año, han pasado casi 94.000 personas.

En el área de restauración, la Fundación organiza anualmente un ciclo de cursos en conservación y restauración de bienes culturales para especialistas. Se desarrollan en colaboración con el Instituto de Patrimonio Cultural de España y con el patrocinio del Gobierno de Aragón a través del INEM, que integra estos cursos en su Plan de Formación e Inserción Profesional.

Para completar el programa práctico formativo en el área de recuperación de bienes muebles en el año 2006 comenzó a funcionar el Centro de Restauración. Su puesta en marcha ha supuesto la creación de una treintena de puestos de trabajo directos. Hasta el momento han participado entre los cursos de formación, empleo en prácticas y en el Centro de Restauración 1.301 personas y se han realizado 1.352 trabajos de todo tipo.

* Fuente: www.aragonhoy.net

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